Hace 2 meses abrió Ossobuco, una nueva propuesta gastronómica liderada por el chef argentino Guillermo Eleicegui, oriundo de Trenque Lauquen. El restaurante ofrece lo mejor de nuestras carnes y la experiencia ritual de reunirse alrededor del fuego, con un toque estético singular.
No es casualidad que Guillermo Eleicegui exhiba la capacidad de describir a la perfección el concepto de Ossobuco. El pueblo en el que nació y creció, Trenque Lauquen (provincia de Buenos Aires, a 450 kilómetros de la Capital Federal) es agroganadero por excelencia, y se encuentra justo en el corazón de la pampa húmeda, donde crecen las mejores pasturas del mundo.
Desde niño, junto a su familia, Eleicegui se acostumbró a ordeñar vacas, faenar animales y cocinar su propia comida. Por eso hoy destaca que Ossobuco «no es una churrasquería ni un Rodizio -en referencia a la cadena de restaurantes famosa en Buenos Aires- si no que somos cocina moderna a las brasas».
En otras palabras, si bien es cierto que el asador y las diversas formas de cocción con fuego intervienen en cada menú de Ossobuco, el fuego está planteado allí como el eje de una experiencia más que como un elemento necesario para cocinar. El viaje personal de Eleicegui, que trabajó en cruceros, vivió en Nueva York y ahora está radicado en Miami, le permite conjugar las tradiciones del campo argentino con influencias destacadas de la cocina internacional.
Para reservar mesa, seguí este enlace