Las biólogas argentinas Marina Simian y Adriana De Siervi llevan adelante un proyecto de ciencia y tecnología de calidad internacional: un sistema simple y de bajo costo para detectar el cáncer, utilizando Machine Learning.
Oncoliq nació como resultado de una investigación posdoctoral de Adriana De Siervi en el Instituto de Biología y Medicina Experimental (IByME) dependiente de una de las instituciones científicas más prestigiosas de América Latina: el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de la República Argentina, CONICET.
«En 2021 ella me llamó -narra Marina Simian, cofundadora de la startup, bióloga de la UBA como De SIervi, e investigadora de carrera- y me propuso armar la empresa con el objetivo de que pudiéramos desarrollar test PCR que permitan detectar el cáncer con muestras de sangre, lo que es mucho más efectivo que el diagnóstico por imágenes que se realiza habitualmente».
Marina Simian, cofundadora de Oncoliq, en conversación con MIA Tech.
La propuesta llegó a Miami de la mano de Mana Tech, la división tecnológica de Mana Common, consorcio liderado por Moishe Mana, que sumó la parte tecnológica a su holding asociándose con Charly Esnal, otro argentino visionario. Esnal venía trabajando en programas de soft landing para startups de América Latina con Base Miami, empresa que fue adquirida por Mana. Esa fusión le dio a Esnal el respaldo como para ampliar la comunidad tech en Miami, y llegar a muchas más startups.
En ese contexto, Oncoliq (que hasta el momento recibió más de 1 millón de dólares de inversión y ahora abre su ronda seed en busca de 7 millones más) partició en agosto del Immersion Week de Mana Tech en el Downtown. «Nos sirvió para que nos conozcan inversores de Estados Unidos -recuerda Simian- y que entendamos mejor cómo funciona el ecosistema tech«.
Oncoliq, que ya publicó una patente en relación con el cáncer de mamas en Estados Unidos, planea tercerizar la producción de los test y sólo mantener bajo su control el procesamiento de datos en la nube, para garantizar privacidad a los pacientes y rigor en la obtención de resultados.
«Nuestro sistema es 90 por ciento efectivo mientras que las imágenes, en los casos de tejido denso, no logran detectar tumores más que en 4 de cada 10 casos» aseguran quienes hoy trabajan en un laboratorio modelo en Buenos Aires, pero saben que en el aspecto comercial necesitan expandirse más allá de Argentina.
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