La Universidad Central de Florida publicó parte de los resultados de un estudio que apunta a que ciertas expresiones exclusivas de Miami evidencian el surgimiento de un dialecto del inglés (una especie de ‘inglés miamense’) en el sur de Florida, resultado de un fenómeno que ocurre cuando dos idiomas entran en estrecho contacto.
El estudio analizó una serie de expresiones de uso común en Miami en varios grupos de hablantes bilingües, enfocándose principalmente en el de cubanoestadounidenses de primera generación nacidos en Cuba y que emigraron a Miami después de los 12 años y otro de cubanoestadounidenses de segunda generación, nacidos y criados en Miami, que hablan más inglés que español.
Aunque algunas expresiones con influencia del español ya no eran utilizadas por personas de segunda generación en Miami, sin embargo, no las abandonaron todas, concluye el estudio.
«Get down from the car» («Bájate del auto») y «super hungry» («súper hambriento»), por ejemplo, se quedaron.
De hecho, «meat empanada» («empanada de carne») y «give me a chance» («dame una oportunidad») fueron utilizados con la misma frecuencia tanto por la segunda generación como por la generación inmigrante.
«Esto muestra que los miamenses evalúan ciertas frases de manera diferente y no las ven como gramaticalmente incorrectas», dijo Carter, para asegurar que «así es como nacen los dialectos».
Para que quede claro: vivir en Miami es una forma amena de acercarse a rasgos culturales e, incluso, parte de la idiosincrasia de los Estados Unidos. Por algo Miami es considerada la capital de América Latina. Sin embargo, si tu intención es empaparte de la cultura de norteamericana, dada la enorme influencia latina en el sur de Florida, probablemente debas moverte hacia Estados como Boston Massachusetts o Washington, donde se habla casi únicamente inglés, y las costumbres de los locales perviven sin modificaciones sustanciales como las que se experimentan en la Ciudad Mágica.